En un reciente estudio publicado en la revista Spine, muestra como las células madre del cordón umbilical de un recién nacido pueden mejorar la función neurológica en ratas después de una lesión aguda de la médula espinal.
Las ratas tratadas en el estudio con células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical experimentaron una recuperación muy considerable de la función locomotora en un período de una a seis semanas, comparado con ratas a las que no se les había sometido a ningún tratamiento. Además, seis semanas después del tratamiento, el área lesionada era sensiblemente más pequeña en los animales tratados que en los no tratados.
La mayor parte de las lesiones de médula espinal son lesiones por compresión, en las cuales las neuronas dañadas de la médula espinal están todavía intactas, pero han perdido la capa de mielina que les ayuda a transmitir señales del cerebro al resto del cuerpo, dejándola sin capacidad funcional. La pérdida de mielina no se recupera espontáneamente tras una lesión, y por lo tanto, el objetivo de este estudio fue determinar si las células madre de la sangre del cordón umbilical podrían ayudar a iniciar su regeneración en ratas con lesiones compresivas de la médula espinal.
La investigación ha mostrado hasta el momento, pruebas crecientes de que estas células madre de la sangre del cordón tienen la capacidad de ayudar a reparar y regenerar otras células en el cuerpo, regulando la inflamación, ayudando al crecimiento de nuevos vasos sanguíneos (angiogenesis) y promoviendo el crecimiento celular segregando factores de crecimiento. Todos estos estudios están encaminados a que se autoricen tratamientos prototipo para personas con graves lesiones de médula.